Un vino en su estado más puro debido a que no ha sido sometido a ningún tratamiento de estabilización. Profundo y elegante, procede de nuestros viñedos más antiguos, envejecido durante 12 meses en barricas nuevas de roble francés y americano (al 50/50), intensa capa de color, aromas complejos, frutos negros, torrefactos, cacao y especias. Muy persistente y equilibrado en boca.